Por Daniel García Santana
Una serie de eventos sucedidos recientemente, como la tragedia de la discoteca Jet Set, donde murieron 232 personas y 180 resultaron heridas, así como el fallecimiento del papa Francisco, han movido la sensibilidad del mundo, incluyendo a los dominicanos.
Esos dolorosos sucesos han recordado a millones de personas la importancia de vivir apegados a principios, valores y amor, como ha prodigado el papa Francisco, a través de sus mensajes y su inclinación a una vida sencilla, pese a contar con todos los recursos para vivir en opulencia, como habían hecho la mayoría de sus antecesores.
Sin embargo, su llamado hacia el amor, compasión y la sencillez no ha encontrado espacio en los corazones de algunos líderes, que continúan predicando el odio y la prepotencia desde el poder político, económico o social.
Este artículo fue inspirado por un emotivo mensaje de la primera dama de la República, doña Raque Arbaje de Abinader, quien sintió la debilidad humana, cuando observó la colocación del cuerpo del papa Francisco en su morada final.
“No nos dejemos impresionar por todo lo que se ve de afuera. Todos somos iguales. Todos somos humanos, y ese es el legado del papa Francisco: su sencillez, su humor y cercanía, fiel reflejo del amor de Jesús a los demás”, escribió doña Raquel en su cuenta de X, a su llegada a República Dominicana. luego de participar en los actos fúnebre del sumo pontífice.
Caminemos junto a la bondad, el amor, el perdón, y el “poder” servir y ayudar a los demás a través de cualquier fortalece que nos provea el mundo desde una posición pública, privada o un oficio, como el periodismo, el derecho, o de la sencillez de cualquier ser humano, sustentado en la filosofía que “lo importante es servir”