Diciembre tiene un aire particular en República Dominicana: los días parecen más cortos, las noches más largas y el acostumbrado “friíto” o la brisita navideña invita a quedarse acurrucado en casa. Esta sensación, lejos de ser solo percepción, tiene una explicación astronómica que cobra especial relevancia cada 21 de diciembre, con la llegada del solsticio de invierno.
El solsticio de invierno marca el día más corto y la noche más larga del año en el hemisferio norte. Ocurre cuando el Sol se posiciona directamente sobre el Trópico de Capricornio, a 23.5 grados al sur del ecuador, lo que provoca que los rayos solares incidan de forma más inclinada sobre nuestra región.
¿Qué es el solsticio de invierno y cómo impacta al país?
“En el solsticio de invierno, los rayos del sol penetran más inclinados al hemisferio norte, provocando que haya menor insolación (menos horas de radiación solar), dando inicio a la estación de invierno”, explicó al periódico HOY el meteorólogo del Instituto Dominicano de Meteorología, Cristopher Florian.
En República Dominicana, este fenómeno se traduce en amaneceres más tardíos y atardeceres más tempranos, lo que genera noches más largas y días más cortos. Además, favorece un descenso moderado de las temperaturas, especialmente durante la noche y la madrugada
Según Florian, estas condiciones se sienten con mayor intensidad en zonas de valles y montañas, principalmente en provincias cercanas a la Cordillera Central, como Santiago, Monseñor Nouel y La Vega, donde también se registran episodios de niebla o neblina al amanecer.
¿Seguirá haciendo calor?
A pesar de estos cambios, el especialista aclara que, debido a la ubicación del país en el Trópico de Cáncer, las temperaturas elevadas no desaparecen por completo.
“Seguirán generándose picos d temperaturas superiores a 30°C, incluso alcanzando los 35°C en Santiago Rodríguez, Dajabón, Montecristi, entre otras», señaló.

Menos lluvias y más estabilidad
En cuanto a las precipitaciones, Florian indicó que durante este período las lluvias tienden a disminuir, ya que predomina un ambiente menos húmedo por la incidencia frecuente de sistemas anticiclónicos, es decir, áreas de alta presión.
“Estos sistemas anticiclónicos favorecen condiciones de buen tiempo, observándose un cielo soleado, poco nuboso y de precipitaciones escasas«, aseguró el experto.
