La región con menor índice de criminalidad de México está consolidando su reputación de oasis de calma en un país asolado por la violencia relacionada con el narco. Yucatán, el estado del sureste conocido por sus ruinas mayas, tiene una tasa de homicidios más de un 90% inferior a la media nacional.
El gobernador, Mauricio Vila, dice que esto es fruto de confiar en la policía local y no solo en las fuerzas armadas federales, pagándoles bien y brindándoles la tecnología necesaria, como cámaras de seguridad y máquinas para leer matrículas.
“Lo más importante, como en toda organización, es el capital humano”, dijo Vila, de 43 años, en una entrevista desde Mérida, la capital del estado, quien argumenta que el éxito de Yucatán no es meramente resultado de su historia o geografía.
A su vez, el bajo índice de criminalidad del estado está ayudando a impulsar un auge inmobiliario, atrayendo inversionistas extranjeros y aumentando las posibilidades de que Vila se postule a la presidencia en las elecciones del próximo año. Mientras tanto, la tasa de homicidios en México en su conjunto ha superado a la de Colombia, a medida que los grupos del crimen organizado luchan por controlar las rutas de contrabando hacia Estados Unidos y la represión del Gobierno se ha sumado a la violencia.
Yucatán ayuda a los policías con vivienda, atención médica y becas universitarias para sus hijos, entre otros beneficios que no son habituales en México, dijo Vila. Esto les permite a los oficiales ver la fuerza como una carrera sólida a largo plazo, lo que los hace más confiables, agregó.
El salario base de un oficial de policía estatal en Yucatán es de 13.935 pesos (US$790) por mes. Eso está por encima del promedio, en un país donde algunos miembros del personal de seguridad de otros estados ganan menos de 5.000 pesos (US$280) mensuales.
Yucatán ha aumentado su presupuesto de seguridad en más de un 60% desde que Vila asumió el cargo a finales de 2018, mientras que la tasa de homicidios se ha reducido en un 19%.
En 2022 fue el estado con menos asesinatos, con 39 del total nacional de más de 30.000. Eso es menos asesinatos per cápita que todos los estados de EE.UU. Excepto New Hampshire y Maine.
No es poco común que los mexicanos desconfíen de la policía, considerándola corrupta y brutal, especialmente en áreas con una fuerte presencia del crimen organizado. Y no todo el mundo se cree el cuadro color de rosa del estado pintado por Vila, ni piensa que él debería atribuirse el crédito por la baja tasa de criminalidad del estado.
“Con más policías, más seguridad, eso es una falacia”, dijo Renata Demichelis Ávila, coordinadora de la oficina en México del grupo de defensa de los derechos humanos Elementa DDHH. “Lo que ha generado son mayores violaciones de derechos humanos”.
En Yucatán, la policía local fue acusada de torturar y matar a golpes a un hombre de 23 años que fue detenido en 2021, aunque la fiscalía eventualmente dictaminó que había muerto por causas naturales. Otras personas han presentado denuncias contra policías estatales por robo, tortura y detenciones arbitrarias. La oficina de Vila dijo en un comunicado que la policía local recibe formación sobre el respeto de los derechos humanos desde el comienzo de sus carreras y como parte de sus capacitaciones regulares.
