Una auditoría realizada por la Cámara de Cuentas de la República Dominicana (CCRD) al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MISPAS), correspondiente al período 2016-2021 ha destapado una serie de irregularidades administrativas y financieras que van desde la falta de transparencia hasta posibles actos de encubrimiento de información.
El informe señala que los auditores enfrentaron “limitaciones al alcance por informaciones no suministradas” por parte del Ministerio, una omisión que según los especialistas, podría constituir un acto deliberado de obstrucción a la justicia.
El documento advierte que más allá de simples fallas administrativas, el comportamiento de las autoridades de entonces podría implicar una intención de ocultar la magnitud del posible desfalco de fondos públicos.
Patrones de gasto y falta de soporte
La revisión financiera encontró pagos por bienes y servicios sin la debida justificación, así como sobrevaluaciones en compras de insumos médicos, particularmente durante los años de la pandemia de COVID-19. Además, una proporción significativa de las transacciones carece del soporte documental exigido por la ley, lo que impide rastrear el destino final de los recursos.
En su resumen técnico, la Cámara de Cuentas destaca que entre los hallazgos más frecuentes figuran compras sin licitación, pagos duplicados y retención de información, lo que representa un riesgo alto de malversación y uso ineficiente de fondos públicos.
Cientos de millones en juego
Aunque el monto total de las irregularidades aún no ha sido precisado, las observaciones preliminares apuntan a que se trata de cientos de millones de pesos comprometidos en los programas y adquisiciones auditados.
La publicación del informe abre un nuevo frente para las autoridades judiciales y de control que deberá determinar qué funcionarios o exfuncionarios participaron en las decisiones que obstaculizaron la fiscalización.
