Un estudio de Predicciones TMT 2023 elaborado por Deloitte Global, donde explican los impacto que las 15 principales tendencias y predicciones en tecnología, medios y telecomunicaciones (TMT) podría tener en las empresas y los consumidores de todo el mundo.
Deloitte Global predice que los principales servicios de transmisión de video o streamingque solían estar libres de anuncios podrían optar por implementar video bajo demanda con publicidad (AVOD, por sus siglas en inglés).
Asimismo, anticipa que para finales de 2023, los principales servicios de video on demand por suscripción, en los mercados desarrollados, podrán haber lanzado un nivel que esté financiado con publicidad para complementar las opciones sin publicidad, que no desaparecerán. Para finales de 2024, la mitad de estos proveedores también habrán lanzado un servicio gratuito de transmisión de TV con publicidad (FAST) y, para 2030, Deloitte espera que la mayoría de las suscripciones de servicios de video en línea se financien parcial o totalmente con publicidad.
Deportes en vivo: la nueva cancha para la batalla de los servicios de streaming
Los proveedores de streaming están gastando miles de millones de dólares en deportes en vivo.
Estos proveedores han comprado derechos en todo el espectro de eventos deportivos, en un intento por atraer, retener y monetizar a sus audiencias, a través de este popular contenido. Deloitte Global predice que, en 2023, los streamers podrían gastar más de 6 mil millones de dólares para adquirir los principales derechos deportivos en los mercados globales más grandes. Para poner eso en perspectiva, en 2021, el gasto combinado en contenido de todos los proveedores de transmisión fue de alrededor de US$50 mil millones.
Las empresas de semiconductores recurren a la IA y a los materiales de alta potencia para diseñar futuros chips
Las compañías de chips están utilizando la Inteligencia Artificial (IA) para ayudar a diseñar chips de manera más rápida, económica y eficiente. Deloitte Global predice que, en 2023, las principales empresas de semiconductores del mundo podrían gastar 300 millones de dólares en herramientas de IA internas y de terceros para diseñar chips; esa cifra podría crecer un 20 % anual durante los próximos cuatro años para superar los 500 millones de dólares en 2026.
Las herramientas de diseño de IA permiten a los fabricantes de chips ampliar los límites de la Ley de Moore, ahorrar tiempo y dinero, e incluso llevar diseños de chips más antiguos a la era moderna.
Por su parte, los semiconductores sobrealimentados, fabricados con materiales de alta potencia, están llevando el desarrollo de chips a un nuevo nivel.
Estos materiales que reemplazan al silicio –principalmente, el nitruro de galio y el carburo de silicio–, son adecuados para los voltajes más altos, los niveles de potencia y la resiliencia necesarios para aplicaciones cada vez más comunes, como baterías de vehículos eléctricos (EV), cargadores de productos electrónicos de consumo supereficientes, paneles solares potentes, aplicaciones militares avanzadas, tecnología espacial y energía nuclear.
Deloitte Global predice que los chips fabricados con materiales semiconductores de alta potencia podrían vender un total de 3,300 millones de dólares en 2023, casi un 40 % más que en 2022.
Se espera que el crecimiento de este tipo de chips, conocidos colectivamente como semiconductores compuestos de potencia, se acelere a casi un 60 % en 2024, lo que posiblemente genere ingresos de más de 5,000 millones de dólares.
Los satélites de banda ancha necesitarán navegar en un cielo saturado
También predice que más de 5,000 satélites de banda ancha podrían estar en órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés) para finales de 2023, debido al crecimiento en los despliegues de satélites de datos comerciales, con el objetivo de brindar internet de alta velocidad a todos los rincones del mundo.
Asegura que estos satélites podrían formar dos constelaciones de trabajo que proporcionen internet de alta velocidad a casi un millón de suscriptores en todas partes del planeta, sin importar cuán remotas sean.
Dicho estudio, indica que si todas las organizaciones que actualmente planean construir una constelación LEO tienen éxito, para 2030, podrían estar operando de siete a diez redes competidoras, con un total de 40,000 a 50,000 satélites, atendiendo a más de 10 millones de usuarios finales.
Sostiene que es probable que este crecimiento requiera la colaboración de la industria, ya que un entorno orbital mucho más concurrido aumenta significativamente el riesgo de colisiones.
“Para evitar que los satélites colisionen entre sí y que sean golpeados por desechos espaciales no rastreados, sería necesario saber dónde están todos esos objetos en tiempo real y con gran precisión. Este desafío está impulsando la creación y el crecimiento de nuevos mercados”, añaden en un comunicado de prensa.