La retirada del título de duque de York al Príncipe Andrés tras la publicación de un extracto de las memorias póstumas de Virginia Giuffre, vuelve a situar al duque en el eje de la polémica. Esta decisión, anunciada el pasado viernes, ha sido interpretada por la familia de Virginia Giuffre como una medida que «reivindica» a su hermana. La renuncia fue consensuada previamente con su hermano, el Rey Carlos III, y tiene el objetivo de poner fin a un escándalo que ha empañado la imagen de la monarquía británica.
La víctima, que cometió suicidio en abril de 2025, acusaba al Príncipe de agredirla sexualmente cuando ella tenía 17 años. En sus memorias póstumas, tituladas ‘Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice’, afirma haber mantenido «relaciones sexuales» con el Príncipe en tres ocasiones y describe que él actuaba como si aquello fuera «su derecho de nacimiento». En una de las citas textuales publicadas por The Guardian se puede leer: «La forma en que veía a las mujeres y a las niñas, como juguetes para ser usados y desechados, no es rara entre ciertos hombres poderosos que creen que están por encima de la ley».
Nuevos detalles del caso Epstein
Las nuevas memorias aportan supuestos detalles que habían permanecido ocultos y que son presentadas como la palabra final de la denunciante antes de morir. Además, la obra aborda no solo los encuentros con el Príncipe, sino la red de abuso y explotación vinculada a Epstein y su colaboradora Ghislaine Maxwell.
El Príncipe Andrés, que sigue conservando su título de príncipe por ser hijo de la difunta Reina Isabel II, se retiró de la vida pública en 2019 tras una entrevista televisiva profundamente criticada en la que defendía su amistad con Epstein.