El legislativo había citado a la jefa de Estado para que ejerciera de inmediato su defensa antes de proceder con la votación, pero la mandataria rechazó hacerlo al considerar «inconstitucional» el procedimiento.
Es «sencillamente violatorio a cualquier procedimiento. ¡No lo convalidaremos!», dijo en su nombre Juan Carlos Portugal, uno de los abogados.
Tras esperar a Boluarte por 20 minutos y ver que no llegaba, se procedió inmediatamente a la votación, al considerar que tras un día de debate ya no había más que decir. Y los congresistas apoyaron la vacancia por unanimidad, con 118 votos a favor y ninguno en contra, y sin abstenciones.
El presidente del Congreso, José Jerí, juró como nuevo presidente del país por sucesión constitucional y tras no aprobarse una moción de censura presentada contra la mesa directiva que encabezaba.
«Debemos declararle la guerra al crimen. Los enemigos son bandas criminales en las calles», dijo al poco de colocarse la banda presidencial, y prometió liderar un gobierno de reconciliación.
Será el encargado de dirigir el país hasta las próximas elecciones, previstas para abril de 2026, y el relevo presidencial, fijado para el 28 julio.
Vacancia exprés

Legisladores de varias bancadas habían presentado cuatro propuestas de vacancia por «permanente incapacidad moral» de Boluarte, que fueron aceptadas por holgada mayoría y gracias a los votos de los partidos de derecha y el fujimorismo que hasta ahora la habían apoyado.
El proceso de destitución se puso en marcha la mañana del jueves por iniciativa de la bancada de Renovación Popular, la formación liderada por el alcalde de Lima, el ultraconservador Rafael López Aliaga, alias Porky.
Las mociones de vacancia llegaron tras una crisis de violencia y criminalidad que afecta al país sudamericano, apenas un día después de que la popular banda de cumbia Agua Marina sufriera un atentado durante su actuación en un recinto militar en el distrito limeño de Chorrillos.
Cuatro integrantes del grupo recibieron disparos en el tórax y en la pierna.
Distintas fuerzas políticas habían exigido al gobierno que dé respuesta a la «impunidad» con la que parecen operar las bandas criminales dedicadas a la extorsión.
Anteriores propuestas de vacancia habían sido rechazados debido al apoyo de partidos conservadores y algunos aliados de izquierda.
Ahora la destitución fue apoyada por influyentes partidos como Fuerza Popular, de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, y Renovación Popular, del también excandidato presidencial Rafael López Aliaga, actual alcalde de Lima.
Ambos líderes políticos de derecha son considerados posibles candidatos y lideran las encuestas para los comicios del 2026.
«Ha crecido la extorsión, la criminalidad, pero ella sigue viviendo en una fantasía. Merece ser vacada esta señora presidenta, merece ser castigada», dijo la legisladora conservadora Norma Yarrow, durante el debate de la moción de censura y previa a la votación de destitución.
Boluarte asumió el cargo el 7 de diciembre de 2022 en sustitución del presidente Pedro Castillo, quien fue detenido y acusado de un intento de golpe de Estado.
El país ha tenido hasta seis presidentes desde 2018 debido a destituciones o renuncias de sus líderes. Tres exmandatarios están en prisión por casos de corrupción o abuso de poder.
José Jerí, el nuevo presidente interino
Tras la vacancia de Boluarte, José Jerí, quien hasta hace pocas horas era el presidente del Congreso, asumió como presidente interino de Perú.
Jerí, un abogado de 38 años nacido en Lima, está afiliado al partido político Somos Perú desde 2013 y actualmente es su vicepresidente.
Se postuló al Congreso en las elecciones parlamentarias de 2021 por la lista electoral de Lima Metropolitana.
Fue elegido para el periodo parlamentario 2021-2026 tras la inhabilitación del expresidente Martín Vizcarra, quien había obtenido más votos que él.
Como congresista, votó a favor de la vacancia contra Pedro Castillo en el 2022.
Pero su carrera política se ha visto manchada por escándalos.
Ha estado bajo investigaciones debido a denuncias de abuso sexual, pero estos señalamientos fueron archivados por la fiscalía del país sudamericano.
También se le atribuyen presuntos hechos de corrupción, que él ha desestimado como campañas de desprestigio.
El ataque que colmó el vaso
La noche del miércoles, en un concierto en que participaban varias bandas y artistas en el Círculo Militar de Chorrillos, ocurrió un ataque contra el grupo musical Agua Marina.
Fue el ataque que colmó el vaso de la violencia.
Cuando los cantantes se hallaban en el escenario, una rápida ráfaga de disparos interrumpió su actuación.
Según relataron varios de los asistentes a los medios peruanos, muchos confundieron al principio el ruido de los disparos con el de un cortocircuito.
Los videos compartidos por asistentes en redes sociales mostraron como, pocos instantes después, uno de los músicos alcanzado por las balas era auxiliado en el escenario y toda la banda se retiraba entre gestos de dolor.
Los asistentes tomaron entonces conciencia de lo ocurrido y muchos se echaron al suelo a la espera de desalojar el recinto.
El general de la Policía Nacional del Perú, Felipe Monroy, informó que las primeras investigaciones apuntan a que el ataque fue perpetrado por dos individuos a bordo de una motocicleta en movimiento desde terrenos aledaños del recinto.
La Policía encontró hasta 27 casquillos de bala en el lugar. El general Monroy señaló que serían proyectiles de pistola 9 milímetros Parabellum.
El doctor Ricardo Villarán, del Hospital Nacional Guillermo Almenara, informó que César More y Wilson Ruiz, miembros de Agua Marina, atendidos en el centro sanitario «se encuentran estables» y «no tienen un riesgo de que vayan a morir».
Por su parte, el Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa dio cuenta en un comunicado de que había atendido a un varón de 50 años por una «herida leve» por proyectil de arma de fuego. El hombre había sido dado de alta.

La Policía informó que reforzó la seguridad de las familias de los integrantes del grupo musical atacado y se activó un operativo especial en Lima, llamado Plan Cerco, para dar con los autores del ataque.
A la espera de que la investigación confirme los motivos del ataque, todos los indicios apuntan a que el grupo musical habría sido blanco de las bandas criminales dedicadas a la extorsión que proliferan en Perú en los últimos años.
Las encuestas muestran que la delincuencia se ha convertido en una de las principales preocupaciones ciudadanas y la extorsión a negocios y empresas, en uno de los temas de conversación más habituales.