Trece activistas de la delegación brasileña de la flotilla Global Sumud que permanecían detenidos en Israel han sido expulsados por ese país hacia Jordania, donde fueron recibidos por diplomáticos, según informó este martes el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Representantes de la embajada en Tel Aviv y en Amán, la capital jordana, recibieron en la frontera a los ciudadanos, quienes fueron posteriormente transportados en un vehículo provisto por la embajada de Brasil.
Según el comunicado, entre los deportados se encuentra la diputada Luizianne Lins, del Partido de los Trabajadores (PT), fundado y encabezado por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en 1980.
Este lunes aterrizó en Río de Janeiro Nicolás Calabrese, el primer liberado de la delegación brasileña.
Consultado por medios en el aeropuerto, Calabrese, un argentino que reside en Brasil hace una década, denunció haber sido sometido a humillaciones y malos tratos por parte del Gobierno de Israel, así como a condiciones precarias de detención.
La interceptación de las embarcaciones por parte de Israel en aguas internacionales desató una serie de protestas en todo el país para exigir la inmediata liberación de los integrantes.
El Gobierno brasileño, que mantiene al mínimo sus vínculos con la Administración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó intensamente la detención de la expedición, cuyo fin calificó de «pacífico» y meramente humanitario.
También, en sus reiterados comunicados sobre el tema, instó a la comunidad internacional a exigirle a Israel el fin del bloqueo que mantiene sobre la Franja de Gaza.