La recaudación y el gasto público en República Dominicana se sitúan en un 13.9% del producto interno bruto (PIB), significativamente por debajo del promedio regional del 21.5% en 2022. Esta baja recaudación se atribuye principalmente al incumplimiento en el pago de impuestos, exacerbado por un sistema impositivo complejo y “repleto” de exenciones.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el incumplimiento tributario ronda más del 40% en los principales impuestos, lo que plantea serios desafíos para la sostenibilidad fiscal del país.
El informe “BIDeconomics: Panorama de Oportunidades República Dominicana” del BID revela que más del 50% de los bienes y servicios están exonerados del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), beneficiando principalmente a los sectores de mayores ingresos y acentuando la desigualdad.
Para abordar esta problemática, el BID propone fortalecer la administración tributaria mediante la digitalización de procesos, implementar la facturación electrónica obligatoria y mejorar la fiscalización y el sistema catastral. Además, sugiere hacer más equitativo el sistema tributario mediante la generalización de las bases imponibles y la racionalización de las tasas del ITBIS, así como revisar las alícuotas del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y ajustar el Régimen Simplificado de Tributación para ampliar su cobertura y reducir la informalidad.
La implementación de una ley de responsabilidad fiscal también se considera crucial para garantizar la transparencia y sostenibilidad de las finanzas públicas, junto con mejorar la calidad del gasto público a través del Presupuesto Plurianual Orientado a Resultados. En este contexto, destacó la importancia de derogar leyes que rigidizan el presupuesto y fortalecer el monitoreo del Sistema Nacional de Inversión Pública, lo que permitiría una adecuada provisión de bienes y servicios públicos por parte del Estado.
